La familia y las leyes en Rusia y en China
Al igual que en la República Popular China, en Rusia la contracción del matrimonio se considera una decisión voluntaria de un hombre y de una mujer: en este aspecto no hay diferencias entre los países, a excepción de la edad permitida para contraer matrimonio. En Rusia es posible casarse a partir de los 18 años, y en caso de existir motivos justificados - a partir de los 16 años. En China en este aspecto las normas son mucho más estrictas: de conformidad con el artículo 1047 del Código Civil de la República Popular China, pueden contraer matrimonio las mujeres a partir de los 20 años, y los hombres a partir de los 22 años.
Tal vez uno de los derechos más importantes de una persona es el derecho de tener hijos. Teniendo en cuenta sus puntos de vista, sus principios y situación financiera, una persona tiene la posibilidad de elegir el momento adecuado para que aparezcan los niños y determinar su cantidad. Cualquier presión por parte de la ley le quita ese derecho a las personas, y aquí radica la mayor diferencia en la legislación familiar de la Federación Rusa y la República Popular China.
La legislación de la Federación Rusa no pone ningún límite en la cantidad de hijos que se pueden tener, incluso, al revés, apoya a las familias con diferentes pagos y prestaciones. Las autoridades en la Federación Rusa afirman invariablemente que el aumento de la natalidad es una de las vías prioritarias de la política del país.
En China, al revés, en el período comprendido entre los años 1979 y 2015 la política demográfica se basaba en el principio «una familia — un niño», por lo que la institución familiar se vio bastante afectada en este país. En aquel período los cónyuges no podían tener más de un niño, y cualquier infracción de aquella norma era multada por una cantidad equivalente a seis salarios anuales de la familia.
Tal política fue elegida por el estado para luchar contra la sobrepoblación. Sólo a partir de principios del año 2016 a los ciudadanos del país les permitieron tener dos hijos.
En ambos países la legislación establece la obligación de los niños de mantener a sus padres discapacitados para trabajar (artículo 1067 del Código Civil de la República Popular China, artículo 87 del Código de Familia de la Federación Rusa).
En China en caso de un divorcio, en la mayoría de los casos, a los niños se los entregan a los padres. En Rusia es al revés - los niños con mayor frecuencia se quedan con las madres, ya que se supone que sin el cuidado de la mujer un niño no puede criarse plenamente.
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